Posiblemente, después del contrato de compraventa, el contrato que con más frecuencia se celebra, es el de préstamo de dinero; generalmente dicho contrato se realiza entre familiares y amigos, o bien entre sociedades que son partes relacionadas. El problema no es prestar dinero, sino que el SAT considere como ingreso acumulable un préstamo, que no esté bien documentado.